viernes, 19 de febrero de 2016

Demi Lobato Vs los picapiedra

Mira que me cuesta ver la televisión; y ya no digo de los programas rosas o amarillos. Sin embargo tengo cierta cultura de los personajes del corazón porque alguna vez algunos medios de comunicación, para ganar audiencia, echan mano de ciertos personajes erótico-sexuales que alegran la vista a muchas personas serias como yo.

No sé si conocéis a una joven que se llama Demi Lobato que al parecer nació en USA y que se caracteriza por su voluptuosidad y  simetrías. Lo primero que me vino a la memoria , al verla, fue un óleo de Julio Romero , en el que pinta a una mujer arquetipo de Demi Lobato. Con una diferencia. Las de nuestro gran pintor tenían todas las costillas que la madre naturaleza les dio, a la americana parece que le hayan extraído alguna.


Alguien se puede imaginar en un restaurante de tropecientos mil servilletas o tenedores o cucharas, que le pidiésemos al camarero unas chuletillas, ¡por favor, de Demi! A lo mejor se pone de moda y hacen su agosto los fabricantes de órganos conimpresoras 3D –si, si no digo ninguna bobada -deme unas manillas de la otra Demi, por favor, o un pubis de la Sharon.

Aunque lo más caro ahora, sería por ejemplo una carrillera de Jennifer Lawrence o una lengua de Sandra Bullock.

Algún desaprensivo pedirá en cualquier bar o restaurante del centro de Madrid unos sesos rebozaditos de Pablo o Pedro por lo de que lo que se come se cría. Además según medios de mucho fiar, Pablo le está tirando los tejos al otro picapiedra. Dice que se ven poco. ¿Quedarán entonces en Chueca?


¡Jope la que nos espera!. Bien con la pacha de Rajoy, bien con la inexperiencia de Rivera, o con la osadía de Sánchez o la “nomenklatura” de Iglesias, la que nos viene encima. Y claro, a pagarlo los sufridos españolitos de a pie. Deme Ud. una pierna –para compensar- de Nieves Álvarez que vienen los políticos. 


martes, 9 de febrero de 2016

Paul Harding y Umberto Eco

Hoy no voy a hablar de política ni de los políticos ni de los empresarios que compran con buenos sueldos a políticos que en su tiempo pudieron hacerles un gran favor. Ya sabéis a quien me refiero. El que gana mas de 40 millones de euros al año. Esto lo dejo para el próximo día con el permiso de los picapedra.

Hoy voy a hablar de libros y música.

No conocía a un tal Paul Harding, hasta que cayó en mis manos un pequeño libro titulado La Casa del asesino rojo. Trata -como no- de un asesino en serie en la alta edad media que comete unos crímenes que son resueltos por un fraile llamado Athelstan. La construcción es la típica de Agatha Christie. Hay un asesinato o varios. Se estudia la escena del crimen –muy de moda por las series actuales como CSI- y se realizan toda serie de entrevistas e investigaciones. Sigue habiendo más asesinatos. Parece que no se encuentra ninguna pista que conduzca al asesino, pero hete aquí que en un momento del relato, el fraile –no monje- reúne a los implicados en los asesinatos y va relatando como el asesino –el que menos piensa el lector- cometió todos los crímenes. Siempre le acompañaba al fraile un funcionario que solo escuchaba y bebía.

Es obligado decir que en innumerables momentos, me acordaba de la famosa novela de Umberto Eco, El nombre de la rosa. También un fraile, Guillermo de Baskerville, que al igual que la novela de Harding le acompaña y ayuda un noble, Adso de Melk.

Comparar estas dos novelas es una osadía sobre todo por la diferencia de la calidad literaria, pero es curiosa la similitud. Asesino en serie, alta edad media, todo ocurre en un centro de poder, (castillo o abadía) un fraile como detective, un noble como ayudante, etc. Quien da más, La diferencia es que la novela de Paul tiene 200 páginas y la de Eco casi 800.


Pero volvamos a Paul Harding. Nadie podría imaginar que antes de escribir profesionalmente perteneció a un grupo llamado Cold Water Flat que creó con su hermano. No sé porque del nombre, pero entrando en internet, ves que se definen como Rock alternativo, Grunge. Escuché la canción Magnetic North Pole y tengo que decir que tienen un cierto aire a The Who. Invito a mis lectores a escuchar ambas y a comparar los estilos. Y que me perdonen los entendidos si estoy equivocado.





martes, 2 de febrero de 2016

La familia y uno mas (las Koplowitz y Slim)

Preguntaba el otro día a un amigo que su formación tenía que ver mucho con las ciencias, que si se acordaba del primer principio de la termodinámica. Fácil era; no le preguntaba por la ley de fick ni  mucho menos el principio de indeterminación de Heisenberg. Pues no, no me lo supo contestar. Cuando le dije que era tan sencillo como que la energía ni se crea ni se destruye, sino que se transforma… Claro, que fácil.

Me reprochó mi amigo por ponerle en ridículo preguntándole tal chorrada. Evidentemente no le di la razón aunque en mi fuero interno estaba de acuerdo con él. Sin embargo le explique porque me vino a la memoria tal afirmación.

Me había desayunado con un macro-informe del diario el Mundo en donde se habla de los más ricos de España. Empiezo a sudar un poco pensando que podía encontrarme entre ellos, pero no. En este caso no estaba soñando. El último de la lista tiene 41,1 millones y yo –miro mi patrimonio- no llego por poco a esa cantidad. Otra vez será. Me pasa lo mismo que cuando era joven e indocumentado –aunque de lo segundo sigo siendo mucho- que cuando había nuevo gobierno miraba siempre el boletín oficial por si me caía algo. Iluso de mí.

Pero volviendo a las listas de El Mundo –las que supongo miles de mis lectores habrán leído ya- veo una serie de cosas que me incitan a una pequeña reflexión.

A mí me parece que la riqueza se rige también por el primer principio de la termodinámica y que si unos tienen más, es porque otros tienen menos. Y si se me permite –¡cómo no Ángel!- pongo el caso del presidente de Telefónica. Va a poner encima de la mesa 2.700 millones de euros para despedir -perdon invitar a que se marchen- a 7.000 trabajadores mayores de 53 años. Lo llaman PSI, acrónimo del eufemístico título Plan de Suspensión de Contratos. Luego subcontratará a autónomos o pequeñas empresas que además de aguantar a los clientes tendrán que acatar condiciones draconianas. Y trabajar 14 horas al día. Y mientras, de los 350 millones que dice que se va a ahorrar Telefónica, cuanto ira a su miserable sueldo. Y si las cosas le salen mal, pues es igual, le echan con un porrón de dinero como a Corcostegui o al presidente de Volswagen. O se mantiene como el ínclito Luis Cebrian ganando un porrón de millones, mientras su empresa está en quiebra. A pesar de los 43,3 millones que gana el Sr. Alierta al año –o por lo menos este último- “solo” tiene un patrimonio de 110,8 millones de euros. ¿Sera porque gasta mucho? Que suerte haber sido amigo de Aznar.

Humilla el dueño del Inditex. Tiene casi 60.000 millones de euros. El segundo, los del Pino-curioso- solo 8.000, y además el patrimonio es de toda la familia.

Sería largo y no quiero cansar a mis lectores con mis comentarios sobre estos afortunados pero no quiero dejar de hacer una mención a una persona que en su tiempo deslumbró por su apellido. Me refiero a Esther Koplowitz. Pobre. Además de tonta y engreída. Un gran emporio que te

nía y que le ha dejado perder. Su hermana Alicia se lo imaginó y se marchó a tiempo. Esta última tiene 1.100 millones y su hermana 330 y con muchas deudas. Yo conocí a esa señora porque trabajé en una empresa de su grupo. Era un problema para los financieros colocar los cientos de millones que generaba la mencionada sociedad. Con el esfuerzo de todos los que trabajábamos en ella porque en parte nos sentíamos –ilusos- empresa. Pero hete aquí que se marchase de presidente el primo de los primos –me refiero a Alfonso Cortina, primo de los Albertos, a su vez primos (de eso nada) entre si y consortes de las mencionadas hermanas hasta que hicieron fortuna y se divorciaron- doña Esther colocó a una serie de incompetentes ejecutivos –claro, había que poner a amigos y recomendados- que hundieron la empresa. Compraron una serie de fábricas en USA y en vez de controlarlas como se debe hacer, lo dejaron en manos de los ejecutivos americanos encabezados por un presidente que iba a la oficina en pantalón corto y con un patt en la mano embocando la bola en un hoyo artificial en su despacho. Yo lo vi. Y venga a llevar dinero a Estados unidos a compensar las pérdidas de los Yankies. Posteriormente compraron una sociedad catalana por diez veces su valor. Nadie se explicaba el porqué de esa decisión. Curioso que estos que vendieron la empresa a nuestra protagonista ahora tienen un patrimonio doble que el de Esther –y sin deudas.
 
Llegó la crisis y ya no había dinero para tapar los agujeros de los manirrotos transoceánicos ni para pagar el crédito por la compra catalana. Una ruina. De 123 euros que estuvo en su máximo la acción de la empresa ahora está a 4,9€, e incluso mas baja. Alguien da más.

A pesar de los pesares la ínclita no dio su brazo a torcer y mantuvo la política de confiar en incompetentes ejecutivos que no trabajaban muy duro y sí cometiendo error tras error. Pena. Mi pregunta después de mi salida –venturosa- de la empresa ha sido siempre la misma: ¿Por qué no hizo Esther lo de la familia Masaveu –dueños de importantes instalaciones del mismo sector- en vez de llenarse de ínfulas y sueños que no la correspondían?

Ahora manda un Mejicano me dicen.


Mis mejores recuerdos y cariño a todos los que aún trabajan en la empresa y que están pagando o han pagado las veleidades de esta beautiful people que no se si era consciente de la responsabilidad de los miles de trabajadores que trabajaban en sus empresas.