Madrid
tiene museos que son referencia de la cultura del mundo mundial. Y es lógico
que así lo sea. El Prado, el Reina Sofía, el Thyssen, el Arqueológico, el de
cera, el de América, etc. Todos son referencia de la cultura de un país que fue
y es parte muy importante de occidente. Y como tal, dichos museos son muy
visitados.
En
2012 al Prado lo visitaron 2.8 millones de personas, al Reina Sofía 2.55
millones y al Thyssen 1.25 millones. Alguien puede pensar que el siguiente es
el de cera o el arqueológico. Pues no, el cuarto museo más visitado es el museo
del Real Madrid que está en el estadio Santiago Bernabéu.
Yo estuve hace unos
años invitado por el que es uno de los directivos del Madrid -mis cariño recuerdo a Ángel Luis Heras- y puedo decir que
es una visita como mínimo curiosa. Se empieza por los vestuarios –un lujo
asiático con yacuzzsi incluido- se continua paseando por la hierba
–impresionante ver desde aquí el graderío vacío- y se finaliza por la sala de
trofeos y la tienda por supuesto. No sé lo que tardé pero mucho menos que ver
los flamencos de El Prado.
Pero aquí no acaba
todo. Continuando con la información mencionada, el costo de acceso al museo
del Real Madrid es de 19 € y 13€ para menores de 14 años. Si tenemos en cuenta
que los museos nacionales tienen un día gratis y que el precio de acceso es
mucho menor, no es de extrañar que la recaudación del equipo de la capital sea
mayor que cualquiera de los afamados museos mencionados.
No podemos decir que
“España y yo somos así señora”, porque casi la mitad de los visitantes del museo del
mejor equipo del siglo XX –mal que le pese al Barsa- son extranjeros. Que ya es
decir. Yo he vivido unos meses cerca del Bernabéu y había cientos de personas
haciéndose fotos como si de la Puerta del Sol o de la Cibeles se tratase.
Y luego dicen que la cultura es cara.